trabajo conjunto con Liliana Lucki, de finales de enero de 2013
y la pintó de azul,
del lúdico azul que
habita entre peces y océanos.
trazó unos dibujos amarillos en
el piso para recordar, cuando
la llamase la nostalgia, las
flores del campo.
aceptó sus naufragios y
se volvió acuática
(en tierra quedaron las máscaras
derrumbadas entre cristales)
y baila*